Las cifras así lo evidencian si dejar lugar a dudas: del total de la demanda de vivienda en lo que va del presente año 2021, el 11% se destina a segunda residencia, en tanto que en 2020 la demanda era únicamente del 9%, según datos extraídos y analizados por un importante portal inmobiliario.
Es la primera vez en cuatro años que la demanda residencial se incrementa en dos puntos porcentuales, fenómeno inédito por el estancamiento que había supuesto 2017 para el mercado inmobiliario. Hay que aclarar que se trata de un fenómeno, pues, muy anterior a la pandemia, y que obedece más bien a problemas de ajuste de la oferta y la demanda por los altos precios alcanzados en el segmento del alquiler.
Sea como fuere, según María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, este incremento es una señal más que afortunada y auspiciosa para el mercado residencial.
¿Por qué se está dando ahora mismo esta tendencia?
Una de las razones fundamentales de ello es la convicción generalizada de los españoles de que la inversor inmobiliaria es un valor seguro contra las diversas tormentas económicas que puedan sobrevenir y de las que el súbito ataque del coronavirus es tan sólo un ejemplo más.
Otro factor importante es el deseo de muchos de poseer una vivienda alejada del mundanal ruido, con terraza o jardín, cercana al campo o a zonas verdes, en época tan convulsa e incierta como la de la pandemia global.
Según el “Perfil del comprador de segunda residencia” de Fotocasa, el segmento del alquiler continúa siendo prioritario frente al de la compra: un 60% frente a un 40% aproximados. Quienes buscan segunda residencia en arrendamiento, son el 13% del total de la demanda de alquileres, y los que buscan segunda residencia en compra, el 11% de los que constituyen la demanda del segmento de compraventa.
¿Quiénes y cómo son estos demandantes de un mercado que parecía languideciente y baldío?
La mayoría de los integrantes del grupo de compradores de segunda residencia son varones (52%), y en el 60% de los casos sobrepujan los 45 años de edad: es decir, se encuentran en una etapa de la vida caracterizada esencialmente por el afán de estabilidad, en un momento de la vida en que pensar en el futuro es, cuando menos, ineludible. El promedio de edad de estos demandantes de producto residencial se sitúa, concretamente, en los 47 años.
La inversión continúa siendo el motivo principal de estas decisiones. Para el 44% de los demandantes, se trata de una inversión a largo plazo, mientas que un 33% afirma que es una manera de obtener un patrimonio propio. Y en cuanto al restante 23%, considera que la actual moderación de los precios impulsa estas iniciativas ahora más que en mucho tiempo antes.
En lo que respecta al grupo de demandantes de vivienda en alquiler, en su mayoría se halla integrado por mujeres (55%) y su media de edad es considerablemente más baja que la de los compradores: 35 años.
Si llevamos a cabo una comparativa entre Comunidades Autónomas, son los andaluces quienes se hallan en cabeza de la demanda de segundas residencias: 23% del total. Les siguen, en este orden, los madrileños (con un 16%), los catalanes (con un 10%) y los valencianos, con un 8% del total de la demanda de vivienda para comprar.
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