En la actualidad, la demanda de casas eficientes y sostenibles está impulsando una auge cada vez mayor de las casas prefabricadas de madera. A ello hay que añadir que se trata de casas especialmente asequibles, precisamente en tiempos en que una parte considerable de la potencial clientela inmobiliaria necesita de ofertas más alcanzables para los bolsillos humildes.
Uno de los ejemplos más conocidos en la oferta de casas prefabricadas de madera en la Península Ibérica es la empresa vasca HOBYCASA. Inspirándose en el modelo finlandés de ensamblaje de piezas, ofrecen en el mercado nada menos que la friolera de 300 modelos distintos de casas prefabricadas de madera. Según ellos mismos insisten en señalar, los plazos de entrega de la vivienda terminada son asaz breves: entre los 8 y 10 días.
Tales viviendas se instalan por módulos o por kits de montaje. Es habitual que las empresas de casas prefabricadas incluyan el transporte de los materiales en el precio final de comercialización de la vivienda, y que además ofrezcan la posibilidad sobreañadida del montaje in situ. Sin embargo, ello también implica que los compradores puedan montar por sí mismos los módulos o kits de madera. Al igual que sucede con el mobiliario de empresas como Ikea, las casas prefabricadas en kit incluyen los planos e instrucciones para el montaje de las lamas de madera y demás piezas.
En 2 días se puede terminar de montar una casa de 50 m2 de superficie. No obstante, es fundamental que tengamos muy presente que para montar la vivienda prefabricada es imprescindible haber preparado con anterioridad el terreno dónde esta se va a montar. Para ello, suele recomendarse una solera de hormigón; pero también se puede comenzar a montar la vivienda sobre rastreles de madera, suerte de listones que habrán de colocarse sobre un terreno ya nivelado.
La idea primordial que se persigue con todo ello es, lógicamente, elevar unos cuantos centímetros los suelos y paredes de la vivienda para alejarlos y protegerlos de humedades y otras inclemencias y agentes agresores del terreno.
¿Y si optamos por viviendas modulares de madera?
Otra opción muy apetecida en el terreno de las casas prefabricadas de madera es la de las viviendas de módulos. Emplean la tecnología conocida como Hüga, y aportan un diseño preestablecido que los compradores pueden personalizar a su antojo y según sus necesidades. Existen numerosos modelos de viviendas modulares en madera, si bien hay otros tantos modelos en hormigón armado.
Las viviendas prefabricadas por módulos son una alternativa muy buscada por los amantes de los deportes, los viajes y el aire libre, así como por los nómadas pertinaces que prefieren moverse por el ancho mundo a quedarse atados a un lugar concreto. Porque hay que insistir en que las casas prefabricadas son muy fáciles de transportar, y ello constituye una ventaja más que evidente en el mundo tornadizo e inestable en que vivimos.
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta a la hora de montar viviendas prefabricadas es la finalidad con que vamos a usarlas, puesto que esta se halla sometida a la normativa vigente, y sobre todo al Código Técnico de Edificación.
Si vamos a emplearlas como viviendas vacacionales o segundas viviendas, entonces no habrá problema para montarlas en suelo rústico sin necesidad de pasar por los trámites de recalificación de este. Además, dependiendo del terreno donde vayamos a instalar la vivienda, hemos de tener en cuenta que la normativa puede variar considerablemente de un ayuntamiento a otro, y que en unos es más laxa y benévola, y en otros mucho más dura y rígida.
Si el terreno está calificado como rústico, se exige nada menos que poner una extensión de terreno de 10.000 m2 para poder edificar o montar una vivienda. A ello hay que añadir que, según la situación concreta de la vivienda, se nos puede pedir por las autoridades municipales un proyecto de arquitectura, lo que podría encarecer notablemente el montaje de la vivienda prefabricada.
Sea como fuere, las viviendas prefabricadas siguen siendo una de las opciones más asequibles y prácticas en el actual mercado inmobiliario.