Ya es noticia muy extendida que las Socimis (Sociedades de inversión de capital inmobiliario) se están dedicando, cada vez en mayor proporción, a promover viviendas sociales. Pero es que, además, están comenzando a aparecer en diversos países, entre ellos España, cuyo objetivo primordial son precisamente este tipo de viviendas destinadas a los sectores mas vulnerables de la población.
Asimismo, no es ningún secreto que la crisis pandémica ha rebajado considerablemente el valor de los activos inmobiliarios. Tanto es así, que en el pasado año 2020 tan solo 14 sociedades de inversión de capital inmobiliario comenzaron a cotizar en los mercados de valores. Se trata de una de las cifras más bajas desde el 2014, en que el sector del inmueble todavía se estaba recuperando de los inmisericordes embates de la crisis financiera de 2007.
Otro dato significativo que da una idea harto esclarecedora sobre esta debacle, es que, en tanto que las 22 socimis que salieron a bolsa en 2019 poseían en su cartera propiedades inmobiliarias valoradas en más de 2.800 millones de euros, las 14 que debutaron en los mercados financieros el pasado año tan solo contaban con valores inmobiliarios de 1.519 millones de euros en total. Ha de hablarse, por lo tanto, de una caída más que notoria.
No obstante, las sociedades anónimas cotizadas de inversión de capital inmobiliario, o socimis, siguen teniendo por producto preferente la vivienda, pues los valores residenciales continúan deparando sustanciosos beneficios. El 42,9 % de tales sociedades financieras debutantes en 2020 se hallaba constituido por este tipo de valores, frente al 21,4 % de los hoteles y locales, el 14,3 % de los centros comerciales, y el 7,1 % de gasolineras, terrenos y naves.
Los valores residenciales abarcaban el 30 % del total de los capitales de estas sociedades.
En cuanto a las operaciones de compraventa, el primer semestre de este 2021 se ha presentado particularmente vigoroso y pujante. Ha retornado a niveles prepandémicos, según las estadísticas de la sociedad de tasación Tinsa, el Informe del Mercado de la Vivienda de Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra, etc.
En este contexto, y ante un panorama en que aún proliferan situaciones de vulnerabilidad social, ha llegado a nuestro país la primera Socimi especializada en viviendas sociales: se trata de Primero H. La Asociación Española de Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario, Asocimi, junto con la entidad social Hogar Sí, han unido sus fuerzas para crear está sociedad especializada en viviendas sociales, según un modelo previamente aparecido en Gran Bretaña y Australia.
Según María Juste, presidenta de Hogar Sí, el principal y fundamental problema causante de las situaciones de carencia de hogar, o sinhogarismo, es la actual escasez material de la oferta de inmuebles residenciales. Se espera que primero h este constituida como sociedad de inversión para septiembre de este mismo año, y que saldrá a bolsa antes del 2023.
Asocimi será la empresa encargada de la inversión en activos inmobiliarios necesaria para la oferta subsiguiente, y Hogar Sí, por su parte, se hará cargo de los arrendamientos. Por el momento, se prevé adquirir en torno a 170 viviendas. 40 de ellas serán adquiridas en el primer ejercicio de esta entidad, y las 130 restantes, en los dos ejercicios inmediatamente posteriores.
Los artífices de esta iniciativa esperan una rentabilidad de entre el 1,5 y el 2%. Es un proyecto sobremanera novedoso en España, y cuyos autores creen que podrá y deberá ofrecer un ejemplo positivo en el sector y extenderse en fechas próximas. Es, sin ningún género de duda, una propuesta qué demuestra la voluntad de muchos actores del mercado inmobiliario por contribuir a una mejora del actual panorama social.