Las ventajas del build to rent, o la construcción destinada al alquiler de apartamentos, son cada vez más evidentes, por lo que a día de hoy se considera una de las modalidades más rentables del negocio inmobiliario, incluso en tiempos que se han caracterizado por las fluctuaciones económicas y la incertidumbre. Las noticias de esta solidez y resistencia de las viviendas unifamily, se prodigan en los últimos tiempos, y no sin razón.
Así por ejemplo, el diario online El Confidencial ha informado recientemente de la mayor operación build to rent firmada en el expirado año 2020: la importante compañía de seguros Mapfre vendió a la promotora inmobiliaria Gestilar suelos en el municipio madrileño de Getafe y también en el Ensanche de Vallecas para la edificación de 1.000 viviendas, y estas, a su vez, han sido adquiridas por DWS (fondo de inversión perteneciente a Deutsche Bank) con la finalidad de explotarlas en régimen de arrendamiento.
La citada promotora Gestilar posee constructora propia, y ahora mismo está cerrando otra operación en que ha vendido al fondo Aberdeen otra promoción por más de 10 millones de euros. Como concluye El Confidencial: el build to rent es hoy lugar de paso obligado para el mercado de la vivienda. Es una realidad más que palpable.
¿Cuáles son las ventajas concretas del build to rent?
– Se construyen los edificios de viviendas en zonas donde existan puntos de atracción, sobre todo relacionados con la proximidad a centros de trabajo, pero también a zonas verdes, de servicios, zonas comerciales, etc. Se está optando mucho por áreas de especial crecimiento y desarrollo en las grandes urbes, donde haya más movimiento y oferta laborales (sobre todo vinculadas con el empleo cualificado) y de servicios.
– Estos edificios residenciales se complementan con zonas comunes de interés como piscinas, pistas deportivas, incluso gimnasios propios, etc.
– Desde la perspectiva del promotor inmobiliario, el build to rent ofrece el acceso a un mercado siempre con potencial, incluso en tiempos como los actuales: el del arrendamiento. La venta se concerta por anticipado, lo que minimiza los riesgos de la operación; y es una de las mejores opciones para maximizar el rendimiento del capital. Además, la gestión de las viviendas será para el fondo inversor, con lo que el promotor se ahorra este aspecto a menudo tan intrincado.
– El mercado del alquiler es menos sensible a las crisis cíclicas que el de compraventa, e incluso el primero se utiliza a menudo como contrapeso económico de los vaivenes del segundo.
– La inversión realizada por el promotor se puede recuperar, una vez tramitada la licencia urbanística, una vez que se han traspasado estos activos inmobiliarios al fondo de inversión.
Además, se trata de un mercado que con ser ya estable y sólido, conocerá importantes inyecciones de ayuda y apoyos públicos con la colaboración público-privada, merced sobre todo a la reciente legislación que busca la reactivación económica y favorece al sector del inmueble.