El panorama que habrá de desarrollarse en el sector inmobiliario de 2021 es algo que intriga a los profesionales y los clientes del sector. Como cada comienzo de año, y más en circunstancias de altibajos e incertidumbres varias como los que venimos sufriendo con la pandemia, la preocupación por el comportamiento del mercado en la nueva temporada se hace patente.
Por supuesto, el infausto coronavirus seguirá siendo el protagonista y de su expansión y efectos, así como del éxito del calendario de vacunaciones, dependerá lógicamente una evolución más o menos favorable del mercado del inmueble.
Sin embargo, hay diversos factores, que, según publicaciones prestigiosas del sector inmobiliario como Idealista, habrán de marcar de por sí el más que probable futuro inmediato de este sector que tantos marasmos, parálisis y tormentas ha padecido en el 2020.
Cuáles son las líneas principales del mercado que vendrá
Para poder valorar cómo ha de evolucionar el sector inmobiliario, hemos de barajar diversos aspectos que ya están muy presentes en el día a día:
– La demanda internacional: Como todos sabemos, fundamentalmente desde la crisis financiera de 2008 la demanda de extranjeros posee un peso primordial en el sector. Según la empresa de consultoría y tasación Instituto de Valoraciones, es más que previsible un estancamiento de la demanda de extranjeros que aguardan cómo irá variando y evolucionando la pandemia (especialmente dañina en la actividad económica de nuestro país), y además ello se vincula también con la mayor o menor regulación, que incide de manera muy directa en el mayor o menor número de caídas, o el que estas puedan ser más o menos suaves.
– Mas demanda en zonas con menor densidad de población: Igualmente, se espera que continúe un lento incremento de la demanda en zonas con menor densidad demográfica, según la tendencia que ya se venía observando desde 2020. Los diversos confinamientos por los que ha pasado la población española la han llevado a meditar sobre si su vivienda cumple con sus necesidades y expectativas.
Es por ello que, a medida que la pandemia vaya retrocediendo, irá aumentado cada vez más la demanda de viviendas con más espacios exteriores, más luminosidad, más cercanía con zonas verdes, etc.
Sólo en el tercer trimestre de 2020, las viviendas unifamiliares constituyeron un 20,4% del total de transacciones, lo que supone el récord hasta la fecha, según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad. Asimismo, otras zonas muy apetecidas son las rurales y de costa con densidad de población notoriamente más baja que la de las urbes.
– El influjo del teletrabajo: El auge de esta modalidad laboral habrá de continuar, y esta ya ha influido en una relación nueva con los espacios de trabajo. Ya están proliferando las empresas que únicamente hacen uso de sus oficinas una vez al mes, o una o dos veces por semana.
Es de prever que esta tendencia continúe durante todo el año, y además se tienda a una creciente renovación del modelo de oficinas, con una mejor adaptación a las distancias de seguridad y otros requisitos para trabajar presencialmente sin peligros.
– Por último, seguirá siendo el mejor momento para comprar: (con el bajísimo Euríbor) y para invertir en espacios logísticos, sector que ha salido mucho más fortalecido con el gigantesco crecimiento de las compras online y en supermercados.