La subida de los precios de la vivienda continúa, si bien a un ritmo más moderado que en los tiempos previos a la pandemia. Esta es la más prístina conclusión que puede extraerse de la nota de prensa del Instituto Nacional de Estadística (INE) del pasado 10 de diciembre, titulada “Índice de Precios de Vivienda (IPV). Base 2015. Tercer trimestre de 2020.”
De hecho, tales precios han subido un 1’7% en el último trimestre del año en comparación con 2019 en datos del INE, lo que viene a suponer la menor subida desde el primer trimestre de 2015. La variación trimestral del Índice de Precios de la Vivienda (IPV) según el INE, ha sido del 1’1%, lo que significa un incremento de casi cinco puntos entre el segundo y el tercer trimestre.
Lo que también puede leerse, en términos más optimistas, como que el mercado inmobiliario no se halla en una situación tan compleja y ardua como hace meses, ni tan agónica como era de temer por los pronósticos más negros de hace no tanto tiempo.
Por su parte, si hablamos de vivienda nueva, su tasa de crecimiento se sitúa en un 7’5%, lo que supone un incremento de más de tres puntos con respecto al trimestre previo. En el desglose de resultados del INE por comunidades autónomas, resulta que aquellas autonomías donde más ha ascendido la tasa anual del IPV es en Canarias, Navarra y el País Valenciano.
Andalucía, Extremadura y Baleares descenso en los precios de la vivienda
Por el contrario, los mayores descensos se aprecian en Extremadura, Andalucía y el archipiélago balear. Sea como fuere, este organismo oficial señala que la tónica dominante en la mayoría de las comunidades es la subida de los precios. En términos de variación trimestral, el INE señala que las subidas son encabezadas por las Islas Baleares, País Vasco y Canarias. La vivienda baja respecto al trimestre precedente tan sólo en cuatro comunidades: Extremadura, La Rioja, Asturias y Castilla y León.
En todo lo que va de año, la vivienda nueva ha subido un 7’5%, mientras que la usada tan sólo un 0’8%, lo que habla muy a las claras de la absoluta preponderancia de la primera en el actual mercado. La tendencia de la viviendas antiguas o de segunda mano a la baja es algo que, según apunta el afamado portal Fotocasa, viene produciéndose desde el 2019, en que se detuvo su incremento de precios, que venía experimentándose ininterrumpidamente desde 2016.
Curiosamente, y según afirma Fotocasa, la situación pandémica actual no está desencadenando una caída del precio de la vivienda, sino que, muy al contrario, actualmente se está viviendo un cierto auge de la compraventa de viviendas.
Desigual crecimiento y diversificación geográfica
En aquellas comunidades autónomas en que han descendido los precios, ello puede atribuirse a la coyuntura específica que han vivido o sufrido con la desescalada, donde no se dio una cierta reactivación económica, como sí se produjo en Madrid.
El experto inmobiliario Ferran Font, de Pisos.como, sostiene que la actual subida de precios de la vivienda se caracteriza por su homogeneidad, situación pareja a la de 2015, cuando se producía la reactivación tras la larga noche de la crisis financiera. Al igual que hay segmentos que crecen más que otros, también se está dando una notable diversificación geográfica en la evolución de precios inmobiliarios.
Así por ejemplo, la desaceleración en Madrid y Barcelona, hasta hace bien poco líderes indiscutibles de nuestro mercado del inmueble, corre parejas con el crecimiento experimentado en Baleares y Murcia, actuales protagonistas.
Por lo tanto, tanto los segmentos protagonistas como las zonas geográficas están variando considerablemente dentro de la metamorfosis permanente que se vive en estos tiempos de crisis, y consiguientemente, también de desafíos y replanteamientos constantes.