Ante la actual crisis del COVID-19, afloran los temores a propósito de una eventual caída de los precios de la vivienda, pero por fortuna está sucediendo lo contrario. Es decir: la salud del sector inmobiliario no se halla tan maltrecha como era de temer.
Así, al cabo de un año, el precio de la vivienda ha subido un 3’6%, tal y como nos muestra el índice de referencia Tinsa IMIE. Esta es una buena señal, pues durante la cresta de la ola de la crisis de 2007 (entre 2011 y 2016), la tendencia era a la baja.
Son los propios expertos de Tinsa los que señalan que la alteración de la normalidad en el sector inmobiliario como consecuencia de la pandemia global y el estado de alarma de marzo, “no ha provocado cambios estadísticamente significativos”.
Se está produciendo una revalorización y recuperación de los precios de la vivienda
De hecho, comparando los precios de la vivienda con los de 2015, en pleno crisis financiera y bancarrota general del sector de las finanzas a nivel mundial, nos encontramos con que los precios siguen siendo un 18’5% superiores, según la mencionada y prestigiosa consultora. Las áreas metropolitanas, capitales y grandes urbes, y los archipiélagos balear y canario, continúan hallándose a la cabeza de esta tendencia al alza.
Se está registrando un proceso de revalorización y recuperación del sector en las grandes urbes (con un 27’5%), y en las Baleares y las Canarias (con un 26’7%), que tanto peso tienen en el turismo y las segundas residencias a nivel internacional desde la economía inmobiliaria española.
La subida de precios se ha desacelerado visiblemente, pero aun así, el sector goza de mejor salud de lo que cabía esperar. No se ha producido, ni mucho menos, el desplome que muchas personas temían.
¿Es buen momento para invertir en el sector?
Según Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario) la actual tendencia al ajuste de los precios y la crisis actual hacen prever que en el último trimestre de este año los precios del sector serán particularmente modestos.
Es un buen momento para invertir en el sector, puesto que los expertos y analistas económicos y de los propios mercados del inmueble, hablan de una breve crisis y una rápida recuperación.
Por lo tanto, no es necesario insistir en algo que resulta evidente a todas luces: es buen momento para invertir durante la crisis, ya que tras esta volverán a subir los precios a un ritmo paulatinamente normalizado.
Tras la crisis, incluso será un buen momento para revender los inmuebles
Se habla de tal recuperación para el primer o segundo trimestre de 2021. Sea como fuere, ya antes de la crisis pandémica se hablaba de una mayor propensión de los precios a moderarse, y no pocos analistas (como los de la conocida consultora Font) hacían cábalas sobre una posible inminente crisis del sector.
Otro aspecto de gran importancia es que, antes del confinamiento forzado por la gran multiplicación de contagios de marzo-abril de este año, muchas personas ni siquiera se planteaban si su vivienda les satisfacía o no.
Pero, ahora que han debido permanecer forzosamente en ellas durante tanto tiempo prolongado, es cuando muchos han decidido que necesitan de otro lugar mejor para vivir. Por lo tanto, el sector de la vivienda continuará gozando de vitalidad ante esta expectativa.
De ahí que multitud de promotoras inmobiliarias estén insistiendo a día de hoy en la importancia y la salubridad de la luz natural y de otros factores que contribuyen a una mayor salud del espacio en el que se habita.
Por lo tanto, no cabe duda, y numerosos expertos coinciden en ello: pese a las dificultades que estamos atravesando, y en algunos aspectos precisamente por ellas, es un buen momento para la inversión inmobiliaria.
