La inversión en residencias para estudiantes lleva ascendiendo vertiginosamente desde el año 2019, en que se produjo un incremento de nada menos que el 217% en comparación con el ejercicio previo.
La tendencia del mercado apunta considerables indicios de estabilizarse o incluso continuar creciendo durante la segunda mitad de este mismo año 2020, pese al lógico parón que ha supuesto la pandemia.
El informe de la importante consultora inmobiliaria Jones Lang Lasalle (JLL), presentado el 13 de julio de 2020, y titulado Residencias de Estudiantes: de la consolidación a la institucionalización, se basa en datos estadísticos extraídos fundamentalmente de encuestas realizadas sobre todo en el sector de la vivienda.
Precisamente de entre los encuestados, el 60% afirma que la inversión en residencias estudiantes se mantendrá estable o experimentará un incremento a lo largo de la segunda mitad de este mismo año.
Una tendencia con futuro
De las 40 operaciones relacionadas con residencias para estudiantes llevadas a cabo en 2019 (frente a las 31 de 2018), 35, con un valor conjunto de 265 millones de euros, fueron destinadas a la compra de suelo urbanizable, lo que supondrá 11.930 camas nuevas en el mercado.
Esta tendencia se vincula con el constante aumento de población estudiantil en Europa, una progresión que se vaticina permanecerá en alza durante los próximos años. Las otras 5 operaciones restantes de 2019 se destinaron a la compra de activos, lo que arrojó como resultado otras nuevas 2.178 camas.
Dentro de este auge de la inversión inmobiliaria encaminada a plazas para residencias de estudiantes, se contempla la siguiente escala:
– La mayor movilización de capital al respecto se concentra en Madrid, con un 22% del total de plazas para estudiantes.
– El segundo puesto lo ocupa Cataluña, con un 16’3%.
– El tercer puesto recae en Andalucía, la comunidad autónoma más poblada de nuestro país, y sede de no pocas ciudades de gran peso en nuestro economía y de algunas de nuestras universidades más importantes: le corresponde un 13’4%.
– El cuarto y último puesto es el correspondiente a Castilla y León, una comunidad autónoma donde la inversión inmobiliaria es bastante proclive al crecimiento en los últimos años, principalmente en ciudades estudiantiles como Salamanca, o en provincias limítrofes con Madrid, como Segovia y Ávila. A esta comunidad le corresponde un 12’9% de la inversión.
La consultora JLL presenta estas residencias como uno de los activos con mayores posibilidades de todo el mercado actual del inmueble. En la actualidad, se estima que generan una rentabilidad del 5’25% en determinadas capitales de provincias, y del 4’75% en Madrid y Barcelona, tradicionales metrópolis del capital inmobiliario español, y donde no obstante la inversión ha retrocedido desde el 2018.
Estos datos sitúan a las residencias estudiantiles entre los segmentos con mayor rentabilidad de todo el mercado del inmueble, junto con las residencias de la tercera edad (con un 5%), los centros comerciales (4’9%), y la logística inmobiliaria o inmologística (con un 4’75%: se habla de ella como un segmento-refugio de la inversión actual del sector).
El informe de JLL también señala el impacto de la situación pandémica, que ha llegado a alcanzar al 88% de los inversores en residencias estudiantiles, con una cierta reducción de las rentas.
Muchos proyectos en curso se han retrasado, y numerosos estudiantes han debido retirarse anticipadamente a sus lugares de origen como consecuencia del estado de alarma y del confinamiento.
Sin embargo, de los inversores afectados por la coyuntura del coronavirus, tan sólo el 17% cree que los efectos de tal situación tendrán repercusiones superiores a los doce meses de duración. Por lo tanto, se trata de una tendencia con futuro y con perspectivas muy optimistas.
