El futuro de las oficinas experimentan un cambio visible con el ritmo de la actual crisis y de la incertidumbre que la acompaña. Las reflexiones sobre cómo serán estos espacios de trabajo tras las tempestades de la pandemia se prodigan en el momento presente, y a menudo vienen acompañadas de análisis de los expertos del sector.
La reinvención y la diversificación están a la orden del día, y suponen un respaldo necesario para la transformación y la supervivencia de este segmento inmobiliario. Hay diversos puntos en que los expertos y profesionales del sector coinciden unánimemente en cómo serán.
El futuro de las oficinas presentará un cambio continuado
– Las vicisitudes actuales no acabarán con las oficinas, sino que estas continuarán siendo necesarias y contarán con su propio nicho de mercado.
– La forma de trabajar está y continuará experimentando, constantes innovaciones: así por ejemplo, una mayor tecnificación, mayor importancia si cabe las relaciones laborales y de negocios a través de la Red, y nuevas metodologías de trabajo tales como el design thinking o el scrum (o marco colaborativo sencillo para promover productos complejos, de forma que se simplifica sobremanera el proceso de producción).
– Por supuesto, y como ya es bien sabido, el teletrabajo ha pasado a desempeñar un papel comparativamente mucho mayor y más protagónico.
La empresa especializada en diseño y construcción de oficinas Cador enfatiza diversos aspectos de particular importancia en lo que habrán de ser las oficinas del futuro inmediato:
– La propia oficina será una herramienta comunicativa: hablará de la imagen de la empresa y será un verdadero escaparate de esta.
– El aprendizaje, formación y la celebración de eventos diversos también ocuparán una parte de la actividad de estos espacios de trabajo.
– Asimismo, se habla de la oficina como centro de innovación, como laboratorio en que se testarán productos y se buscarán soluciones colectivamente (es el caso de las metodologías de que arriba hablábamos).
Modelos de oficina del futuro próximo
David Mott, socio fundador de la firma de inversiones británica Oxford Capital, considera que con la pandemia están emergiendo cinco modelos esenciales de oficina:
– La oficina que funciona completamente en remoto. El desafío fundamental en este modelo de oficina es la lejanía física en las relaciones con el equipo, por lo que, según Mott, es preciso intentar nuevas experiencias para que el trabajo en sí sea más cercano y divertido.
– La oficina híbrida. Se basa en trabajar presencialmente en la oficina durante uno o dos días, y el resto de manera remota. Nicholas Bloom, profesor de economía de la Universidad de Stanford especializado en trabajo remoto, insiste en los beneficios de esta modalidad de oficina, que permite compatibilizar las ventajas de ambos modelos, presencial y online, reduciendo el estrés a la par que mantiene los lazos sociales con los compañeros de la empresa.
– El llamado modelo remoto plus. Pretende compaginar las plazas limitadas por las distancias sociales de la pandemia, con la combinación de trabajo presencial y online: así, se podrán reservar plazas antes de acudir a la oficina física, podrá ser obligatorio el uso de mascarilla, se podrá acudir a este lugar físico con amplias cadencias periódicas (por ejemplo, una vez al mes), etc.
– La oficina Hub & Spoke. Se basa en que la empresa se expanda a través de pequeñas sucursales locales. Se asemeja a la oficina híbrida, pero aprovechando más los espacios locales.
– El modelo de tiempo de calidad. Se fundamenta en potenciar la calidad de los resultados por sobre las rutinas: cada persona asume sus compromisos específicos pero lo categóricamente importante son los resultados propiamente dichos.
Como podemos apreciar, la flexibilidad de los métodos y entornos de trabajo se adapta a los nuevos tiempos y nuevos espacios, que a su vez han sido pensados para amoldarse a estas nuevas realidades. Un auténtico reto para el futuro de las oficinas.
