La llamada “nueva normalidad” está suponiendo un cambio en los hábitos de la población española como de otros países. Las expectativas son inquietantes, como siempre sucede en tiempos de crisis, y mas cuando esta puede ahondarse o plantear numerosas incógnitas.
Lo cierto es que en múltiples sectores, como el de la vivienda, se atisban ya algunos resquicios de esperanza. Así por ejemplo, el descenso actual del euríbor, índice mayoritario en las hipotecas inmobiliarias, puede ser beneficioso para los compradores que están pagando a día de hoy una hipoteca de plazo variable.
Sin embargo, también hay que advertir que, aunque descienda el euríbor, las cuotas hipotecarias seguirán encareciéndose, si bien a un ritmo más lento que antes. Aquellos hipotecados que estén sometidos a revisión de interés en fechas próximas no se librarán de una subida de las cuotas que les corresponda abonar.
La razón de ello es que el euríbor se actualiza cada semestre o cada doce meses. Antes de la pandemia, el valor lógicamente era más bajo. Téngase en cuenta que la inseguridad económica y financiera lo hacen subir al compás de una mayor desconfianza de los bancos y el sistema financiera.
Ahora ha subido con respecto a antes de la epidemia, y aunque sus cifras de evolución son las mejores desde que hizo su trágica irrupción el Covid-19, la comparativa entre el índice prepandémico y el actual sigue siendo desfavorable para el segundo.
El euríbor continuará bajando
No obstante, es preciso insistir en que la cifra es la más baja desde el estado de alarma de marzo, y que ello es suficiente para ser optimistas sobre su evolución futura. Son ya varios los analistas que insisten en que el euríbor continuará bajando.
Por lo pronto, durante la cuarentena se observó una preocupante tendencia alcista en este índice, tendencia que hoy, por fortuna, tiende a remitir. En junio, sin embargo, ha ido descendiendo semana a semana hasta desembocar en un -0’141%.
El Departamento de Análisis de Bankinter cree que muy posiblemente el euríbor cerrará el 2020 con un -0’27%, o incluso un -0’17%. También no pocos expertos afirman que durante el próximo quinquenio, este índice se situará aproximadamente en un 0%.
Esta situación crecientemente favorable se debe a las medidas del Banco Central Europeo, que han hecho suavizarse considerablemente la tensión interbancaria. El BCE ha continuado llevando a cabo su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas anglosajonas).
La tendencia seguirá a la baja hasta junio de 2021
El principal organismo financiero público de la Eurozona ha ampliado en 600.000 millones de euros su compra de deuda privada. La vigencia del PEPP se prolongará al menos hasta junio de 2021, según afirma la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y además esta deuda comprada se reinvertirá en el mercado hasta finales de 2022, lo que también supone una buena noticia.
De momento, las hipotecas de tipo variable referenciadas a este índice irán subiendo unos 2’59 euros al mes, pero la gran noticia es, en todo caso, que se ha roto la racha alcista que se venía experimentado hasta ahora, y que los expertos prevén que el índice euríbor continuará bajando más y más.
Según sostiene Simone Colombelli, jefe de Hipotecas de la célebre consultora iAhorro, el final del estado de alarma y el confinamiento ha sentado muy bien a este índice.