Los edificios de consumo casi nulo o EECN se hallan entre las muchas tendencias innovadoras y ecológicas que están llegando y desarrollándose recientemente en la edificación. Pero ¿en qué consisten, y en qué pueden ser preferibles a las construcciones convencionales?
En primer lugar, la característica esencial y primordial de este tipo de edificios de consumo casi nulo, es que poseen una muy alta eficiencia energética, sin que para ello sea preciso en absoluto un elevado consumo de energía.
¿Cuál es la explicación de todo esto? La más importante para comprender de lo que estamos hablando es que la calefacción y la refrigeración en verano e invierno respectivamente, disparan el consumo energético.
Del cambio el diseño, la construcción y la gestión de los edificios para posibilitar que su consumo energético sea más eficiente, nace el concepto del edificio de consumo casi nulo: en inglés, nZEB (siglas de Nearly Zero Energy Buildings).
Otra idea que confluye aquí es que tales edificaciones no gasten apenas electricidad alguna, y que la que consuman provenga de fuentes energéticas renovables.
Pensar en el edificio de consumo casi nulo como un sistema
La nueva tendencia implica pensar que, tanto la ubicación, como las ventanas, las estructuras arquitectónicas e infraestructuras, las cubiertas o la orientación, sean concebidos ex profeso para permitir el consumo más eficiente de la energía.
Sin embargo, hay que aclarar que ni la normativa establecida ni la estructura y demás aspectos de un edificio de esta índole abarcan todas las formas posibles de consumo de energía que se puedan incorporar en un hogar, oficina, etc. Esto significa que los electrodomésticos y otros aparatos que se incorporen contarán aparte.
¿Es obligatorio para los edificios de nueva construcción?
Se estableció obligatoriamente que los edificios de nueva construcción habían de ser de consumo casi nulo a partir del 31 de diciembre de 2020. Además, los requisitos a cumplir por los EECN se encuentran regulados en el Código Técnico de la Edificación.
El apartado principal en que influye la normativa vigente a este respecto es en el diseño arquitectónico y la disposición estructural e infraestructural de la construcción.
Además, es preciso recordar que existen subvenciones económicas de la Subdirección general de Arquitectura y Edificación destinadas a reformas para mejorar la eficiencia en el consumo de energía de una determinada finca.
Todo ello se incluye en el Plan Estatal de Vivienda, para así impulsar edificios más sostenibles y donde podamos disfrutar de una mayor calidad de vida.