En el momento presente, como es lógico surgen numerosas preguntas sobre cómo afectará la desescalada inmobiliaria de la cuarentena pandémica al sector. ¿A partir de qué momento podremos visitar pisos, y que así cese la práctica, digamos no muy popular, de comprar inmuebles sin verlos? ¿Qué medidas de seguridad son recomendables en estos casos?
En verdad, la desescalada inmobiliaria y las visitas a inmuebles comenzaron ya a finales del pasado mayo. Ello se permitió incluso en determinadas provincias y zonas varias de España que se encontraban aún en fase 0 avanzada: concretamente desde el lunes 18 de mayo.
¿Qué medidas de seguridad son recomendables en estos casos?
Por supuesto, la llegada de estas medidas supone quitarle un abrumador peso de encima a un sector que ha permanecido en severa desaceleración (ya que no congelación, como sí ha sucedido con otros sectores económicos) durante estos inciertos y azarosos meses en que el país entero, atemorizado por un virus desconocido, ha contenido la respiración.
Al mismo tiempo, cabe apuntar que el interés por la compraventa de viviendas se ha incrementado al mismo tiempo que llegaba la desescalada inmobiliaria del sector, con lo que tales medidas han llovido como auténtico maná providencial.
Al mismo tiempo, dejaban entrever cómo los negros agüeros y oscuras profecías sobre el porvenir inmobiliario español iban, afortunadamente, mucho más desencaminadas de lo que pudiera parecer a muchos en un principio.
Lo cierto es que las agencias inmobiliarias han aprovechado con astucia la situación excepcional de estos últimos meses: han potenciado sobremanera el teletrabajo el contacto online con los clientes, así como los cursos por Internet.
Con todo ello, han logrado mantener la continuidad de su actividad económica, e incluso generar expectativas e interés en sus inmuebles en el mercado. Tan paciente labor ha dado sus frutos, y el resultado es este lento despertar del sector que ahora llega desde fines de mayo.
Recuperación y desescalada inmobiliaria
Ahora que nos encontramos en Fase 1, ya se puede realizar visitas inmobiliarias con normalidad en las grandes urbes, bien que siguiendo las habituales medidas profilácticas: distancia de seguridad y mascarilla.
La atención, por supuesto, ha de ser individualizada, y es preciso usar guantes para estas visitas, a fin de evitar todo contagio o infección mediante el tacto de las instalaciones y elementos como los picaportes.
Además, se concede preferencia para las visitas a las personas mayores de 65 años. Se sigue un riguroso protocolo de desinfección periódico y frecuente: por cada cambio de turno, las oficinas son de nuevo desinfectadas. A la entrada de las agencias se sitúan dispensadores de gel hidroalcohólico.
Por supuesto, las visitas quedan espaciadas entre sí, y se mantendrá un número restringido de visitantes, ya que es obligada la distancia de seguridad de dos metros entre ellos.
Otro aspecto de las grandes inmobiliarias españolas en el momento presente, según información del mismo diario, es que se han invertido grandes cantidades en la ozonización para la completa esterilización y desinfección de superficies, para así garantizar la máxima seguridad en las múltiples visitas.
La presidenta de la Federación de Agencias Inmobiliarias, Nora García, ha asegurado que es cada vez mayor la tendencia a combinar diversas herramientas tecnológicas para la relación con los clientes en el proceso de venta de una vivienda.
Tanto es así, que no pocas empresas del sector han aprovechado el parón de los meses de cuarentena para modernizarse y actualizarse cara a esta mayor tecnificación del sector, que es ya una realidad ciertamente ineludible.
De momento, puede y debe decirse que el sector inmobiliario ha sabido adaptarse para sobrevivir, y que las perspectivas ahora mismo son de crecimiento y de lenta recuperación.