El reciente modelo internacional del build to rent, es decir, de la construcción de edificios de apartamentos destinados expresamente al alquiler o casas en alquiler, está cuajando definitivamente en nuestro país merced a la pandemia de coronavirus.
Son ya muchos los expertos los que coinciden en afirmar que, en la coyuntura inmobiliaria actual, el gran beneficiado es este paradigma. Además, se trata de inversiones que tratan de jugar sobre seguro, apartándose de los activos prime o de lujo, para enfocarse a un mercado más convencional.
El éxito de este modelo en España parte del buen suceso del fondo de inversión hispano-suizo Stoneweg, que adquirió suelo a Dragados para luego vender parte de sus torres de apartamentos para alquiler a M&G Investments por la nada desdeñable cifra de 125 millones de euros.
Este proyecto, denominado Proyecto Skyline, consiste en la construcción de dos torres residenciales de 25 pisos en el madrileño barrio de Tetuán: uno de ellos, como ya se ha dicho aquí, se destina a pisos en arrendamiento, y el otro, a pisos en venta minorista.
La inversión total del proyecto asciende a unos 200 millones de euros, de casas en alquiler
Además, una de las primeras viviendas del Proyecto Skyline ha sido reservada enteramente por Internet, lo que también ofrece saludables perspectivas sobre el futuro de la televenta inmobiliaria, que hasta hace bien poco era vista con amargo escepticismo.
Una actitud que parece cada vez más carente de fundamento. Se trata de un ático que ha sido comercializado ya por 1’2 millones de euros.
La directora general de la empresa inmobiliaria de consultoría y valoración Gesvalt, Sandra Daza, atestiguaba a Idealista que el Proyecto Stoneweg no es actualmente, ni con mucho, el único proyecto de build to rent sobre activos de lujo.
No obstante, y como ya se ha apuntado más arriba, hay controversias al respecto de la mayor o menor incidencia del modelo build to rent en los mercados prime. Es el caso de la opinión de Mikel Echavarren, CEO de la prestigiosa consultora inmobiliaria Colliers International.
Echavarren defiende inclaudicablemente el modelo de la edificación de casas en alquiler, pero asimismo insiste en que debe dirigirse preferentemente a activos no de lujo.
Viviendas de pequeño tamaño ubicadas estratégicamente
La clave reside, para este conocido profesional del sector, en apostar por viviendas de pequeño tamaño y situadas cerca de las arterias del transporte público, en urbes caracterizadas por su dinamismo, tanto económico como poblacional. La seguridad jurídica y la estabilidad son fundamentales aquí.
Además, hay que tener en cuenta que a Madrid llegan anualmente 100.000 personas, la mayor parte de las cuales son trabajadores con un alto grado de cualificación.
En esta ciudad encuentran seguridad jurídica y una fiscalidad favorable al ahorro, según Echavarren. Sin embargo, Barcelona está quedando como un destino bastante más secundario de la inversión debido a una mucho mayor inestabilidad política y a la actitud hostil de las instituciones catalanas y de las propias autoridades municipales barcelonesas.
En cuanto a las próximas operaciones de build to rent, destacan algunas muy reseñables en la Comunidad de Madrid:
– El proyecto de 919 viviendas firmado entre Axa y Tectum, cuyas construcciones se distribuirán entre los municipios madrileños de Arroyomolinos (206 viviendas), Valdemoro (180 viviendas), Alcalá de Henares (136 viviendas), Collado Villalba (102 viviendas), y Móstoles (124 viviendas).
El proyecto se ejecutará en su totalidad entre noviembre de 2020 (comenzando por Móstoles), y finalizará, en teoría, en Arroyomolinos y Valdemoro, en enero de 2022.
– La Promotora Amenábar ha firmado con Ares un acuerdo de más de 110 millones de euros de cuantía para edificar 400 pisos para alquiler en Valdebebas.
– Hines anunció a finales del 2019 que invertiría 500 millones en activos de construcción de viviendas para alquiler en Madrid y Barcelona.