En la actual, y muy difícil, situación internacional, los precios de combustibles fósiles como el gas se han ido disparando en los últimos meses. Los factores para este incremento son tan complejos como variopintos. Es por esta razón que en España y Portugal se ha aprobado la llamada excepción Ibérica, que pretende abaratar el precio de la luz y del gas, tan primordiales fuentes energéticas.
La limitación gubernamental de la factura del gas y la electricidad en España y Portugal pretende rebajar las tarifas entre un 10 y un 15 %. Sin embargo, a poco de haberse aplicado, tal medida ha conocido grandes y enconadas polémicas. La razón fundamental es que la compensación económica a las centrales de gas por la rebaja ha provocado que esta quede reducida a nada.
Los incrementos en el precio de la luz y del gas
Las razones por las que los precios del gas han ido aumentando considerablemente en los últimos meses son muy diversas:
– Por supuesto, y como no es preciso matizar demasiado, la guerra ruso-ucraniana las sanciones internacionales contra la Federación Rusa han incidido muy directamente en un aumento de estas tarifas. Y es que ha de tenerse muy en cuenta que Rusia es uno de los principales proveedores de combustibles fósiles en todo el planeta. A ello hay que agregar la crucial importancia estratégica del gasoducto ruso, así como del deterioro, o la ruptura, de múltiples relaciones comerciales y económicas con los países de la Unión Europea.
– La ola de frío del pasado año 2021 también ha sido un factor importante todavía a día de hoy. La razón ha sido un mayor agotamiento de las reservas de gas ante el inevitable incremento de la demanda.
– También en 2021, China se ha convertido en el mayor importador mundial de gas licuado, lo que ha aumentado más que notoriamente los precios de esta fuente energética.
– Las limitaciones del transporte provocadas por la situación pandémica también han influido en el alza de los precios del gas y de los combustibles fósiles en general.
En cuanto a los precios de la electricidad, quedan explicados fundamentalmente por las siguientes razones:
– La principal de todas es, sin duda alguna, el propio incremento de las tarifas del gas.
– Con los cambios bruscos de temperatura, así como las olas de calor propias de la crisis climática, la demanda de electricidad se dispara, y con ella, los precios mismos.
– Los precios del CO2 que han de pagar las centrales eléctricas de gas y carbón por contaminar también están influyendo en el alza de los precios.
– El peso de las energías renovables en la fijación del precio final sigue siendo muy liviano.
La limitación del precio del gas por el actual Gobierno español
Esta medida ha entrado en vigor gracias a la promulgación del Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, por el que se establece con carácter temporal un mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista. Sin embargo, numerosas voces críticas y discordantes están señalando la falta de eficacia real de semejante medida.
El precio del gas máximo se ha fijado en los 40€/MWh, y ello se mantendrá durante seis meses a partir de la aprobación de esta normativa. Al cabo de este semestre,aumentará 5€/MWh, hasta alcanzar los 70 €/MWh. De este modo, se logrará que la media del precio del gas en 2022 sea de 48,8 €/MWh. Sea como fuere, en el momento actual, el precio del gas se sitúa en los mencionados 40€/MWh.
En cuanto al precio de la luz en kW por hora, se halla en los 0,36615 €/kWh a medianoche, y alcanza su punto máximo a las 21 horas, con un precio de 0,42398 €/kWh