Cuando soñamos con tener casa propia, nos imaginamos el salón perfecto, una cocina luminosa, tal vez un pequeño jardín… Pero en medio de esa ilusión aparece la pregunta clave: ¿qué casa me puedo permitir realmente? No la que me gustaría, sino la que de verdad puedo pagar sin hipotecar mi tranquilidad. Vamos a dejar las ilusiones a un lado un momento y ver esto con datos claros.
Primero lo primero: ¿cuánto ganas al mes?
Este es el punto de partida. Lo que ganas es el techo de lo que puedes pagar. Y hay una regla de oro que nunca falla: nunca destines más del 30-35% de tus ingresos netos mensuales a la hipoteca.
Veámoslo con un ejemplo práctico:
- Ingreso neto mensual: 2.000 €
- 30% de 2.000 €: 600 €
¿Cuánto cuesta una casa que da una hipoteca de 600 €?
Para responder eso, vamos a simular una hipoteca típica:
- Tipo de interés fijo del 3%
- Plazo de 25 años
- Entrada del 20% (porque los bancos no suelen financiar el 100%)
Con estos datos, una cuota mensual de 600 € te permitiría comprar una vivienda de aproximadamente 120.000 €. ¿Sorprendente? Tal vez esperabas más, pero aquí no estamos inflando los números.
Cálculo orientativo con Hipoteca a 25 años al 3%:
- Vivienda de 120.000
- Entrada de 20% → 24.000 €
- Hipoteca: 96.000 €
- Cuota mensual aproximada: 455 €
- Sumando gastos de comunidad, seguros e impuestos → sube a unos 600 €
Y no olvides que necesitarás también entre un 10% y un 13% del valor del inmueble para gastos de compra (notaría, registro, ITP o IVA, gestoría…). Si no tienes ese colchón, mejor espera.
¿Y si gano 3.000 € al mes?
Entonces la cosa cambia. 30% de 3.000 € = 900 €. Con esa cuota, puedes mirar casas de hasta 180.000 €, aproximadamente.
Pero cuidado: tener más ingresos no significa poder asumir más riesgo. Hay que considerar si tienes otros préstamos (coche, estudios, etc.), si quieres tener hijos pronto, si tienes trabajo estable o temporal… El banco lo tendrá en cuenta, y tú también deberías hacerlo.
¿Y si no tengo ahorro?
Aquí viene la realidad que muchos no quieren escuchar: si no tienes ahorrado al menos un 30% del precio de la vivienda, no estás listo para comprar. No es un castigo, es protección.
- 20% para la entrada
- 10% para los gastos
Si compras por 120.000 €, necesitas al menos 36.000 € ahorrados. Así de claro.
Recomendaciones para comprar con cabeza
- Haz números realistas, no con la calculadora del banco, sino con tus cuentas reales.
- Evita hipotecas superiores a 25 años. No alargues la deuda solo para pagar menos cada mes.
- Ten un fondo de emergencia aparte del dinero de entrada. Porque la vida no se detiene cuando firmas una hipoteca.
- Valora opciones de alquiler con opción a compra si aún no llegas al mínimo de ahorro.
- Compara hipotecas. Un 0,5% menos de interés puede ahorrarte miles de euros.
¿Qué casa puedes permitirte?
La que te permite dormir tranquilo por la noche, no la que te deja sin margen para vivir. Si tus ingresos y tu ahorro actual no te dan para esa casa soñada, no es un “no”, es un “todavía no”. Mientras tanto, ahorra, planifica y no te dejes llevar por lo que otros hacen o compran.
La clave no es comprar casa rápido. Es comprarla bien. ¿Te animas a hacer tus propios cálculos y descubrir qué casa es realmente tu casa?
